10 consejos para decorar terrazas de verano

El mes de julio está llegando a su fin, pero todavía queda mucho verano por delante y muchas horas que disfrutar en las mejores terrazas. Como nos encanta hablar de decoración y todo lo que tiene que ver con ella, queremos dejar 7 consejos para poner en práctica en esa terraza de verano, ya sea la de nuestra propia casa o la de cualquier bar o restaurante.

1. Cuestión de colores: uno de los colores estrella de las terrazas de verano es el azul navy (muy parecido al azul marino de toda la vida, pero un poco más claro). Si lo combinamos con colores como el beige por ejemplo, quedarán especialmente bien. Es un color además que crea un ambiente de lo más relajado, al igual que otras tonalidades como el turquesa. También los diferentes tipos de rosas o los tonos tierra destacan en las terrazas de verano. Y el blanco, por supuesto.

2. Decoración fresca: una terraza puede tener una decoración sencilla, siempre con el objetivo de conseguir que sea acogedora y apetezca estar en ella. Las plantas o un buen frutero repleto de color pueden ayudarnos a crear esta sensación. Lo ideal es que las plantas se complementen unas con otras o sean todas del mismo estilo, importante también para controlar las horas de sol que necesite cada una de ellas. Además, si algunas son aromáticas, nos quedará un ambiente estupendo.

3. Cuestión de espacio. En el caso de que nuestra terraza o jardín sea pequeña, debemos intentar colocar muebles u objetos con líneas curvas porque darán mayor sensación de espacio. Los muebles de madera dan calidez a las zonas soleadas, pero pueden sufrir mucho desgaste con las inclemencias meteorológicas. Lo mejor es optar por imitaciones de madera, que las hay muy logradas.

4. Palés. Otra de las claves está en darle ese toque diferente a una terraza con palés, que nos pueden dar juego para un buen lote de alternativas. Desde hacer un sofá a una mesa, cubrir el suelo para darle un aspecto más rústico o incluso la propuesta colocarlos en las paredes con mensajes escritos de la manera más ‘diy’ y artesanal posible. También fabricar una maceta, o emplearlos para elaborar jardines verticales, como ya os habíamos propuesto.

5. Nada de sobrecargar la estancia, que los elementos decorativos pueden causar un impacto visual muy fuerte y quedar todo muy saturante. Lo que estamos buscando es poder estar cómodos y tranquilos. Aplicamos la regla del ‘menos es más’.

6. Estores enrollables para proteger del sol. En el caso de querer ganar intimidad, lo mejor es instalar unos estores opacos a varios lados de la terraza que no nos dejen pasar nada de luz ni claridad. Un modelo muy empleado también para terrazas es el estor enrollable screen sarga, por ser un tejido especialmente indicado para exteriores. Compuesto en un 45 % por fibra de vidrio y en un 55 % PVC que aisla muy bien contra el aire, convirtiéndose en una opción muy abrigosa. También del calor. Además, es resistente al fuego, al agua y muy sencillo de limpiar. Con visibilidad media.

7. Camas balinesas y pérgolas. Uno de los grandes atractivos de una terraza es la comodidad. Estamos cansados de ver imágenes de Ibiza o de las islas griegas a todo lujo, con camas balinesas que apetecen nada más verlas. Pues bien, si contamos con una terraza grande, ¿qué tal instalar una en casa? Al igual que las pérgolas, las encontraremos por internet a precios no demasiado desorbitados. Una opción es la de colocar persianas alicantinas de madera a los lados para darle un aspecto más rústico e ibicenco. Protegerán del calor mucho más que una cortina como la de la foto.

8. Una buena iluminación. Otro de los complementos estrella de las terrazas son las velas, y la verdad que pueden cambiar por completo el aspecto de una de estas estancias. Lo ideal es utilizar portavelas de cristal y de diferentes colores, para evitar riesgos y porque ganan en presencia. Otra idea es mejorar la iluminación gracias a farolillos o lámparas. Incluso nosotros mismos podemos crear nuestros propios portavelas con latas o recipientes reciclados.

9. Agua. La terraza va a ser esa parte de la casa en la que descansemos y nos tomemos con calma el día. El agua es otro de los elementos que pueden conseguir que nuestra terraza tenga un aspecto de lo más refrescante, por ejemplo con una cascada que caiga de uno de los muros. Pero, como no siempre es posible, ¿qué tal una pecera o una pequeña fuente decorativa estilo zen?

10. Ya por último, otra opción de mobiliario: ¿qué tal una tumbona o un balancín colgante con unos cojines en colores vivos? Nuestra terraza será la envidia de todo el mundo y, aunque sea pequeña, estaremos creando el mejor rincón de lectura y relajación.

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