Existen varios tipos de cristales y acristalamientos en el mercado. La opción más común y asequible es el acristalamiento simple, que consiste en una única barrera de vidrio con un grosor entre 4-8 mm. Aunque es la alternativa más económica, también es la menos eficiente en términos de aislamiento térmico y acústico.
La principal ventaja del acristalamiento simple es su facilidad de instalación, ya que no requiere estructuras complejas ni marcos de alta densidad.
Los acristalamientos múltiples sin cámara, también conocidos como vidrios laminados, consisten en dos o más capas de este material colocados sin dejar espacio entre ellos. Como separación, suelen llevar láminas poliméricas.
Este tipo de acristalamiento presenta una serie de ventajas que pueden variar en función de su composición. En general, puede proporcionar diferentes beneficios que van desde la protección contra la radiación solar y el aumento de las propiedades de aislamiento térmico y acústico hasta una mayor resistencia a los impactos.
El acristalamiento multicámara está compuesto por dos o más hojas de vidrio que favorecen el aislamiento, aunque en este caso suelen estar separadas por un espacio o cámara de aire que puede variar en anchura.
Las soluciones pueden integrarse con distintos materiales tanto en la capa inferior como en la exterior. El acristalamiento puede ser simple o laminado, por lo que su aplicación puede adaptarse a las condiciones y necesidades personalizadas.
La composición del acristalamiento de las ventanas puede variar, utilizándose distintos materiales en función del efecto deseado.
Los tipos de vidrio más utilizados en el doble acristalamiento son:
- Vidrio flotado transparente: Es el tipo de vidrio más utilizado. Se fabrica haciendo flotar vidrio fundido sobre un baño de estaño fundido. De este modo, el vidrio adquiere un grosor uniforme y una superficie muy plana, lo que lo hace ideal para ventanas. También es muy barato de producir.
- Vidrio de baja emisividad (Low-E): Este tipo de vidrio tiene una fina capa de óxido metálico que reduce la cantidad de calor que puede pasar a través de él. Por eso es ideal para ventanas, ya que ayuda a mantener el calor dentro del edificio en invierno y fuera en verano. El vidrio de baja emisividad es más caro que el vidrio flotado transparente, pero cada vez es más popular por sus propiedades de ahorro energético.
- Vidrio tintado: El vidrio tintado se fabrica añadiendo óxidos metálicos al vidrio fundido durante la producción. De este modo, el vidrio adquiere una gama de colores que va del verde claro al gris oscuro. Los vidrios tintados suelen utilizarse en las ventanas para reducir el deslumbramiento y el calor del sol, pero también por razones estéticas.
- Vidrios reflectantes: Los cristales reflectantes tienen una fina capa de óxido metálico que refleja la luz lejos de la superficie del cristal. Suelen utilizarse en ventanas para reducir el deslumbramiento y el calor del sol, pero también pueden emplearse por motivos estéticos.
El rendimiento de los distintos tipos de vidrio varía en función de las materias primas con las que están fabricados, así como de las características adicionales.
El vidrio estándar es la opción más básica y económica. Sus capacidades aislantes no son especialmente potentes y dependen principalmente de cómo se haya instalado su marco.
El vidrio laminado PVB se fabrica con butiral de polivinilo y suele tener alrededor de un milímetro de espesor. Actúa como un elemento que aumenta la seguridad y la resistencia de las hojas de vidrio. Las láminas de PVB también aumentan la capacidad aislante tanto contra el ruido acústico como contra la exposición solar.
El vidrio de baja emisividad tiene un agregado metálico especialmente fino que actúa como barrera contra la radiación.
Este tipo de vidrio ayuda a regular la temperatura en el interior de una vivienda al bloquear la luz solar. A menudo se utiliza en combinación con soluciones de baja emisividad, especialmente en climas cálidos.
El sector de las ventanas ha evolucionado y crecido, lo que ha permitido disponer de perfiles cada vez más resistentes y vidrios con mejores prestaciones. Esto permite crear soluciones especialmente diseñadas para mejorar el aislamiento acústico, el aislamiento térmico o incluso la incidencia de la luz en espacios cerrados. Alternar diferentes tipos de vidrio puede suponer una mejora significativa del sistema de aislamiento, así como soluciones más accesibles y 100% adaptadas al presupuesto disponible.
Si antes hemos hablado de la importancia del material a la hora de elegir ventanas, ahora queremos hablar de los diferentes tipos de vidrio que existen.
Es importante recordar que una ventana se compone de diferentes elementos, siendo los más importantes: el perfil, los herrajes y el vidrio. La elección del vidrio dependerá de nuestras necesidades y de la ubicación de nuestra vivienda, por ejemplo, una zona con mucho ruido o expuesta a un clima frío. Lo importante es conocer los diferentes tipos de vidrio que existen en el mercado y sus posibles combinaciones según la orientación solar donde se instalen.
Hay muchas opciones para elegir el vidrio para nuestras ventanas. Además, podemos crear acristalamientos dobles o triples combinando distintos grosores de vidrio y seleccionando el tipo de gas que separará un cristal de otro. También podemos necesitar aplicar tratamientos especiales al vidrio, como control solar o anti suciedad.
¿Pero, qué tipos de gases van dentro de la cámara de cristal? Suele ser aire deshidratado, pero para maximizar la transmitancia térmica del vidrio se recomienda llenarla con gases pesados y nobles como xenón, argón y criptón. De estos gases, el más utilizado es el Argón, por su rentabilidad.
El vidrio laminado se fabrica combinando diferentes vidrios de una hoja con láminas de PVB (butiral de polivinilo) entre ellos.
Este tipo de vidrio está formado por varias láminas de vidrio, que pueden ser de distintos grosores, separadas por una cámara de aire. Esta cámara está sellada térmicamente y puede ser de aire deshidratado o de gas argón (que tiene una conductividad térmica inferior a la del aire).
Las ventajas de este tipo de acristalamiento son que mejora notablemente el aislamiento acústico y térmico de la ventana, ya que la cámara de aire que separa las dos hojas reduce la transmisión de calor y/o frío entre el exterior y el interior.
Este tipo de vidrio se recomienda para espacios en los que se necesita una seguridad adicional, por ejemplo, en escaparates de tiendas o marquesinas. Una de las grandes ventajas del vidrio templado es que se rompe en pequeños trozos si se hace añicos, evitando el riesgo de lesiones.
Este tipo de vidrio es especialmente útil si nuestra vivienda está excesivamente expuesta a la radiación solar.
El tratamiento del vidrio de control solar reduce la cantidad de radiación solar o calor que atraviesa el vidrio, reduciendo así el calor en nuestro hogar.
Ahora que ya conoce los distintos tipos de cristales y acristalamientos, sólo tiene que elegir el tipo de perfil adecuado para su ventana.
Comentadas algunas de las características técnicas del acristalamiento y sus propiedades.
Repasaremos uno de los complementos fundamentales para aumentar la protección solar interior y a la par, embellecer los ventanales o ventanas que hayas decido poner.
Todas las propiedades mencionadas que hacen de barrera solar, la mayoría de las veces resultan insuficientes y necesitaremos cubrir los vidrios con cortinas técnicas de protección solar. Una solución muy demandada son los estores enrollables screen en cualquiera de sus variantes térmicas y de transparencia, que actualmente se ofertan.
Una opción económica y apropiados para ventanas con poca incidencia solar (orientación Norte o Noroeste) pueden ser los estores traslucidos o de tipo visillo.
Ambos tejidos, screen, y telas traslucidas, permiten el paso de la luz en mayor o menor grado, según la trama, urdimbre o color elegidos.
Cuando no existen persianas exteriores integradas en la carpintería metálica o de PVC, resultará esencial incorporar estores opacos térmicos, especialmente indicados para estancias pensadas para el descanso, como pueden ser los dormitorios.
Estas 3 variantes de tejidos, acoplados a un sistema de cortina enrollable, complementarán tus ventanas y determinarán el grado de confort al que intentes dar a tu hogar.
La solución técnica más efectiva es la instalación de un toldo exterior para terrazas o balcones. Sombrear la ventana antes de que el sol incida en ella es lo más simple, y rebaja la luz directa del sol que estas puedan recibir. Los toldos verticales exteriores, también cumplen esta premisa. Ambos tipos de toldos pueden ser más eficientes incluso, que proteger una vivienda desde dentro con estores enrollables térmicos.
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